Los estudios del Dr. Ricketts ya describían con certeza la dirección de crecimiento mandibular demostrando que la mandíbula tenía un crecimiento de tipo arqueal, donde el cóndilo crece desde arriba y hacia adelante permitiendo a la mandíbula hacer un cierre que le posibilitaría obtener lo que describimos como la guía incisiva.
El desarrollo progresivo de las piezas dentales genera la propiocepción necesaria para el crecimiento de la mandíbula siendo estas matrices funcionales de crecimiento.
En todos los pacientes el crecimiento no se desarrolla de igual forma, un ejemplo de ello es como crecen los pacientes de clase III donde la base craneal sufre una flexión y se genera un crecimiento de tipo vertical, esto se traduce en una discrepancia posterior o lo que es igual a la falta de espacio en el sector posterior, debido a esto se generan contactos prematuros que ocasionan micro distracciones condilares constantemente, estimulando el crecimiento continuo del cóndilo la rama y el cuerpo mandibular.
Ese desarrollo arqueal de la mandíbula junto con el crecimiento de las piezas dentales formarán nuestro plano oclusal, el cual es importante observar para la resolución de todo caso clínico.