Sin haber realizado ningún trazado cefalométrico es posible extraer una gran cantidad de información valiosa para el tratamiento ortodoncico. Aunque ahora disponemos de herramientas tecnológicas superiores como la TC Cone Beam, Una sencilla radiografía cefalometrica en manos de un odontólogo con una buena formación en ortodoncia se convierte en un auxiliar de diagnostico poderoso.