El biotipo facial corresponde a un conjunto de características morfodiferenciales de individuos de la misma especie, en relación a ciertos rasgos en común del esqueleto facial, determinados por la genética y el ambiente.
Para crear protocolos de tratamiento debemos entender de que manera se desarrollaron las maloclusiones, en el caso de los pacientes clase III braquifaciales la influencia de un neuromuscular fuerte es predominante, esto permite que la mandíbula se adapte hacia adelante generando una mordida invertida anterior.
A su vez observamos en la cefalometría que el ángulo del plano mandibular usualmente se encuentra disminuido, y la distancia xi- pm es de gran tamaño, esto debido a la adaptación mandibular donde la mandíbula no para de crecer.
En cambio, en los pacientes clase III Dólicofacial la mandíbula no logra adaptarse lo suficiente desarrollándose una apertura del eje y una tendencia a mordida abierta anterior.