La mordida abierta anterior es una maloclusión que corresponde a la ausencia de contacto de los dientes anteriores del maxilar con sus antagonistas. Provocando alteraciones estéticas y funcionales en la masticación, fonación y deglución, generalmente se manifiesta a nivel de incisivos, en posterior o ambas. Puede presentarse precozmente, pero es más común entre 8 y 10 años, en dentición mixta. Existen diferentes factores etiológicos y para su tratamiento es necesario realizar un buen diagnóstico. El tratamiento va desde observación o control del hábito hasta procedimientos quirúrgicos complejos.
La mordida esquelética abierta es una de las maloclusiones más difíciles de tratar y retener. Esta dificultad puede atribuirse a una etiología multifactorial compleja, que va desde la herencia de un patrón de crecimiento hiperdivergente hasta factores ambientales como la succión de los dedos y el empuje de la lengua.
Uno de los componentes más prominentes de la mordida abierta esquelética es el crecimiento vertical excesivo del dentoalveolar superior posterior, con la rotación mandibular hacia abajo y hacia atrás resultante. Tal rotación abre la mandíbula y contribuye al desarrollo de una mordida esquelética abierta.
Con la mecánica para cierre de mordida abierta, de la filosofía meaw podemos controlar el exceso de crecimiento vertical, y lograr cerrar la mordida el día de hoy tendrás la oportunidad de aprender esta fabulosa mecánica.La cefalometría nos permite elaborar un plan de tratamiento más preciso. No debemos conformarnos con solo observar clínicamente a un paciente y sacar una conclusión. Es nuestro deber constatar los valores reales que el paciente presenta. Es posible encontrar pacientes en valores límites y cualquier acto operatorio pudiera empeorar el caso, de allí la importancia de este análisis. El análisis de Ricketts forma parte de nuestro arsenal para el correcto tratamiento de los pacientes.